Dos años antes de que el mundo quedara horrorizando por el accidente nuclear de Chernóbil (actual Ucrania) en 1986, México sufrió uno de los peores accidentes radiológicos de la historia, teniendo como epicentro un hospital privado de Ciudad de Juárez. El accidente por contaminación con cobalto-60 de Ciudad Juárez se refiere a la dispersión no intencional de 450 curios de cobalto-60 en 1984, provenientes de una unidad de radioterapia robada de una empresa médica privada en Ciudad Juárez, México. El material radioactivo terminó en un depósito de chatarra, donde fue fundido con otros metales y produjo cerca de seis mil toneladas de varilla contaminada, que se repartieron en 15 estados de México y otras ciudades de Estados Unidos. Se estima que cuatro mil personas fueron expuestas a la radiación como consecuencia de este incidente. Sin embargo, la cantidad real de personas afectadas y su grado de afectación sigue siendo un misterio.